Escrito por: Hilda Posadas/ Eylin Bermúdez/ Evelin Borjas
Editado por: Eyli Estefanía Salgado
Tegucigalpa. La cifra da escalofríos. Pareciera que la idea de que un niño muera por desnutrición en Honduras solo se podría recrear en un cuento de terror. Pero no. Unos 154 niños de cero a cinco años murieron en Honduras por desnutrición durante los últimos cinco años.
La Secretaría de Salud de Honduras registró alrededor de 5 mil 631 niños en edades de cero a cinco años con desnutrición durante los años 2017 a 2021.
De esos, 154 fallecieron por desnutrición severa, según un informe al que tuvo acceso Honduras Verifica.
Uno de los departamentos con mayor número niños desnutridos, durante ese periodo de tiempo, fue Cortés con 896, seguido de Gracias a Dios con 491 casos.
Entre tanto Copán enumeró 455 casos, Yoro 419 infantes y Francisco Morazán 460 niños con desnutrición.
Para el caso de los departamentos de Islas de la Bahía, Valle y Lempira contabilizan menos de 80 casos convirtiéndose en los receptores más bajos con deficiencia nutricional.
Los departamentos de Olancho, Yoro, El Paraíso, Comayagua y Atlántida reportaron entre 200 a 400 casos, tomando en cuenta que estos mismos son los que producen a gran escala granos básicos como el maíz, frijoles, entre otros.
Malnutrición o desnutrición infantil
Para la organización Médicos Sin Fronteras estos términos están ligados a la calidad de los alimentos, al acceso de los mismo, al origen animal (leche, lácteos, huevos, carne o pescado) y cuando una persona no ingiere los nutrientes y micronutrientes suficientes para cubrir sus necesidades, el cuerpo empieza a perder grasa y músculo conocida como desnutrición.
La misma ocurre cuando no se ingieren alimentos y la falta de consumo de éstos hace que el cuerpo de una persona gaste más energías calóricas de las que consume.
La pandemia de la Covid-19 agudizó más este problema ocasionado efectos negativos sobre la vida de los niños, señaló el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), por sus siglas en inglés.
De acuerdo con Unicef los menores con este desequilibrio están propensos a contraer enfermedades, tienen limitaciones en el aprendizaje sumado a ello los conlleva a seguir viviendo en la pobreza.
La pobreza como detonante
Durante la última década Honduras ha tenido un incremento del 15.2% en pobreza, según investigaciones de Honduras Verifica.
Encuestas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reflejan que familias de escasos recursos son las más vulnerables en la sociedad.
Pese a no estar disponible en su sitio web en noviembre de 2021 se publicó la LXXII Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples 2021 que detalló que para julio de 2021 el 73.6% de los hogares hondureños se encuentran en condiciones de pobreza.
La pobreza es el principal factor de la desnutrición, la privación económica hace que el ingreso de alimentos a los hogares sea muy escaso, también, la mala calidad de agua que se consume causa infecciones parasitarias.
Aunque la pobreza es más grave en el área rural con 76%, también el área urbana alcanza a más de la mitad de los hogares con 71.8% afirma el documento.
Según el Banco Mundial, la pobreza extrema aumentó en las áreas rurales desde el 2014 y en las áreas urbanas desde el 2017.
Junto a los factores de la pobreza se unen el desempleo con la tasa del índice de 13,2% y el ingreso per cápita de 59.46 lempiras.
La tasa de desempleo en los últimos 5 años aumentó 3 puntos, puntuando en 2017 con un 5.5 y en 2021 cerró con un 8.5.
Honduras se encuentra entre los países con desarrollo más bajo, por lo tanto, cuándo un niño nace únicamente será el 48% productivo de lo que podría ser si disfrutara de una buena alimentación, educación completa y gozará de buena salud durante sus primeros años de vida.
1 de cada 10 niños desnutridos
El insuficiente consumo de alimentos y baja calidad trae como consecuencia una desnutrición infantil.
En los primeros cinco años de un niño es importante una buena alimentación porque de eso depende su crecimiento y que no tenga consecuencias en su desarrollo a futuro.
Las investigaciones de Honduras Verifica, dan como resultado que 1 de cada 10 niños hondureños en edades de 0 a 5 años han tenido problemas de desnutrición durante los últimos cinco años.
Honduras tiene bajos índices de muertes por desnutrición infantil, en cuanto a reportes brindados por la Secretaría de Salud (Sesal) al equipo de Honduras Verifica.
Durante los últimos cinco años 154 niños y niñas entre edades de 0 a 5 años fallecieron por desnutrición severa, según un informe de la Secretaría de Salud al que tuvo acceso Honduras Verifica.
Copán registró 30 muertes posicionándose como el departamento con más decesos por esta causa.
En 2012 el departamento de Copán cerró con 12 fallecidos por desnutrición, siendo el año con más muertes durante los 5 años
Ocotepeque solamente registró un deceso en el 2012, tomando la posición como uno de los departamentos con menos decesos.
En las salas de pediatría ingresaron 180 niños con niveles de desnutrición desde leve a severa durante esos cinco años.
El ingreso anual es de 20 casos reportados según la Unidad de Transparencia del Hospital Escuela Universitario.
Un desafío pendiente
La seguridad alimentaria es una de las problemáticas tratadas muchas organizaciones e instituciones entre ellas resalta las Naciones Unidas
Factores como pobreza y desempleo pondrán en peligro la calidad de vida de infantes que están por nacer, cuando las estadísticas indican que dentro del 26.6% de pobres extremos sobreviven con un dólar al día.
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) sostiene que la situación del déficit de micronutrientes representa un problema en el estado nutricional en niños y niñas.
Entre los micronutrientes considerados, que cumplen funciones clave en el desarrollo a lo largo del crecimiento de niños, se encuentran el hierro, las vitaminas A, B y D, el calcio y el zinc, entre otros, apuntó.
La CEPAL en conjunto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) aseguraron que un efecto de esta se observa en la salud, donde las personas deben invertir en tratamientos para la propia malnutrición o enfermedades asociadas.
Ambas organizaciones concluyen que los niños no alcanzan a formar parte de la fuerza laboral debido a que su muerte estuvo asociada a la desnutrición en su infancia, menor probabilidad de aprendizaje y por cuestiones de pobreza extrema.
De allí la relevancia de contar con planes estratégicos para los costos de la sociedad en términos de los ingresos perdidos producto de la malnutrición o para mitigar los casos que afectan a los menores hondureños.