El pasado martes (30.11.2021) el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), han realizado un proyecto piloto para poner en funcionamiento una metodología para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial.
Este patrimonio cultural corresponde a la reducción de riesgos de desastre; es decir, buscar disminuir daños provocados por amenazas naturales, como puede ser los terremotos, sequías, inundaciones y ciclones
Es importante mencionar, que el patrimonio cultural inmaterial (el cual ha sido promovido por la UNESCO) trata sobre las expresiones, prácticas, saberes o técnicas transmitidas por las comunidades de generación a generación.
El objetivo de este proyecto piloto ha sido fomentar la necesidad de crear planes de gestión de riegos, los cuales deberán considerar la cultura en dos aspectos: como un elemento frágil que debe ser salvaguardado, y también como un factor que sustenta las estrategias para disminuir el riesgo de desastres en comunidades locales.
Esta iniciativa ha dado como resultado poner en marcha una variedad de principios y modalidades operacionales en situaciones de emergencia, las cuales fueron adoptadas en 2019 por el Comité Intergubernamental de la UNESCO.
Cabe destacar, que Honduras juntamente con Filipinas, han sido los dos países elegidos a nivel mundial para poner en marcha este proyecto piloto.
En el territorio nacional, se seleccionaron comunidades de población lenca, ubicadas en el departamento de Intibucá, las cuales son las siguientes: Cofradía, El Pelón y Yamaranguila.
De esta forma, entre junio y julio del presente año, se impartieron talleres acerca de la integración de la perspectiva de reducción de riesgos de desastres.
El inventario comunitario obtuvo su lugar en septiembre de 2021, por el cual se identificaron diversos elementos del patrimonio cultural inmaterial que están asociados con conocimientos o estrategias tradicionales sobre disminuir el riesgo de desastres.
Mientras que en noviembre se realizó un taller dirigido a las comunidades seleccionadas en este proyecto, con el objetivo de presentar los resultados obtenidos.
Haz click aquí para ver cómo se desarrolló el proceso.
Con este proyecto, las comunidades locales del país pueden sentirse seguras, debido a que este patrimonio cultural significa proteger sus costumbres, tradiciones, expresiones y manifestaciones para que sigan siendo practicadas en la actualidad, con el fin de heredarlas a las generaciones futuras.