Más de 1.5 millones de hectáreas de bosque se perdieron en la última década en Honduras.

Por lhernandez
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La tala ilegal, los incendios forestales, plagas y uso de suelo son los principales problemas endémicos que desde hace más de medio siglo tiene vigencia en la degradación del bosque.

Miles de hectáreas de bosque se pierden anualmente por diferentes causas en Honduras. Foto: ICF

Tegucigalpa. Honduras perdió en la última década más de 1,656,903 hectáreas, (15,569 kilómetros cuadrados) de bosque, producto de múltiples y “graves problemas” que cada vez dejan en evidencia la magnitud del daño incuantificable e irreversible, según estimaciones del Instituto de Conservación Forestal (ICF).


¿Qué les espera a las futuras generaciones si el problema continúa en ascenso? Expertos alertan que, si los gobiernos no atienden los problemas de raíz, los efectos empeorarán a gran escala, porque hasta ahora las medidas que implementan para mitigar los efectos son temporales.


El país centroamericano se caracteriza por la abundancia de recursos naturales y por la gran extensión de bosque, que representa aproximadamente más de 62,995 kilómetros cuadrados del territorio nacional, equivalente al 56% de la extensión territorial del país, según el mapa oficial del ICF en el año 2019.

Causas de la deforestación
Según el análisis de sostenibilidad realizado en julio de 1997 por Lawrence Pratt y Gabriel Quijandría las principales causas de la Deforestación en Honduras son la ampliación de la frontera agrícola y/o pecuaria, la tenencia de la tierra, el desarrollo de actividades de acuicultura, incendios forestales y el contrabando transfronterizo.


Por otro lado, Deyvi Josué Bonilla Anariba, en su tesis de maestría realizada en el 2018, mencionó que “los cambios en preferencias y estilos de vida han generado cambios en las demandas de la población, afectando la sostenibilidad y estabilidad de los bosques”.


Además, agregó que en el periodo 2001-2013, en la región doce (municipios de El Paraíso y Francisco Morazán) experimentaron una pérdida de cobertura forestal aproximadamente de 2,083 hectáreas por año.


El ICF sostiene que las causas son la ausencia de políticas forestales o la inaplicación y extemporaneidad al momento de su creación, Marcos legales deficientes, institucionalidad débil, técnicas mal utilizadas, inequidad social y una cultura forestal sin raíces.


Asimismo, en los documentos que se obtuvieron mediante el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), el ICF enfatiza que las causas directas de la deforestación y como agregado la degradación de los bosques “se ha identificado la tala y comercio ilegal de productos forestales, incendios y la extracción de leña para energía”.


Ahora, se le suma diversos problemas generados por plagas y enfermedades forestales, que son de alta magnitud. De acuerdo al registro histórico del ICF 511,903.61 hectáreas de bosques se perdieron desde el 2010 al 2020.


Datos del ICF determinan que los bosques hondureños están divididos en bosque latifoliado (húmedo, bosque seco y manglares), aproximadamente 3.91 millones de hectáreas, 2.53 millones de hectáreas de bosque pinar (pino denso y pino ralo) y 0.16 millones de hectáreas de bosque mixto (robledales y pino). Además, el 87% de los suelos son de vocación natural forestal y solamente el 13% son terrenos de aptitud agrícola.


De acuerdo con el Centro de Estudio para la Democracia (Cespad) el gorgojo descortezador está entre los principales efectos de la deforestación en Honduras. Esta plaga no es reciente, existe desde hace más de cinco décadas en Centro América, dejando efectos negativos para el bosque y el medio ambiente.
Los gobiernos han realizado intentos por hacerle frente a los efectos y no a las causas del problema como, por ejemplo: con la implementación de una “política forestal integral y conjunta entre gobiernos locales, organizaciones y movimientos sociales de las zonas afectadas”, detalla el informe de monitoreo del contexto de los recursos naturales y resistencia comunitaria del 2015 de Cespad.


El departamento más afectado por la plaga es Olancho, seguido por Francisco Morazán, Yoro y El Paraíso. Entre 2013 y 2014 se perdieron 14,000 hectáreas de bosque principalmente el pino, sumado el flagelo de los incendios forestales y los fenómenos naturales.


De 2006 a 2020 el gorgojo descortezador ha terminado con 518,176 hectáreas de bosque, según datos del ICF. La siguiente gráfica muestra el comportamiento de la pérdida de bosque por año:

Para el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), los bosques se han visto fuertemente afectados “debido a las prácticas empresariales que han ido surgiendo en los últimos años, como lo son las construcciones a gran escala en zonas no aptas para vivir y un claro ejemplo es la cordillera del Merendón en San Pedro Sula que ha sido invadida de lujosas residenciales”.


De acuerdo con las declaraciones de Francisco Escalante, viceministro del ICF, del 2011 al 2020 se perdieron aproximadamente 209,000 hectáreas de bosque por uso de suelo (agricultura, ganadería, acaparamiento de tierra).


Impacto por incendios forestales
Los incendios forestales han impactado los bosques de Honduras con 571,000 hectáreas consumidas en la última década. Las causas son muchas, entre las más importantes se encuentra el mal manejo de personas que trabajan la tierra y los pirómanos que comienzan el fuego sin saber el impacto que esto causa en el medio ambiente.


La falta de acciones de ordenamiento territorial participativo, principalmente en zonas de frontera agrícola y la no utilización de herramientas de ordenamiento accesible a poblaciones locales, propician un incremento de los incendios forestales como parte de la roza, tumba y quema.


En un informe realizado en el Taller de Incendios Forestales en Centroamérica se llegó a la conclusión que en Honduras ocurren alrededor de 9,594 incendios forestales cada año, causando la pérdida de miles de hectáreas de bosque. Según reportes del ICF, en lo que va del año 2021, los departamentos más afectados por estas catástrofes son Francisco Morazán con 237 y Olancho 224 incendios.


Consecuencias de la deforestación
Expertos en el tema vinculan algunos problemas que se subsistan en el país como los desbordamientos de ríos e inundaciones con la deforestación.


Según explica Héctor Orlando Portillo, biólogo de la Fundación de Ciencias para el Estudio y Conservación de la Biodiversidad, “esto ocurre como consecuencia de la deforestación en las partes altas, medias y bajas de las cuencas donde nacen estos ríos. Uno de los factores para que esta acción se dé, es la problemática social y económica de nuestra población, como consecuencia de la desatención de los gobiernos que eternamente les han marginado”.


En un informe presentado por Brigadas Internacionales de Paz Honduras (PBI), La deforestación detrás del impacto de los huracanes, menciona los datos del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza, en donde señala que “en los últimos sesenta años se han deforestado en Honduras alrededor de 1.2 millones de hectáreas. Solo en los últimos 20 años, se habrían perdido entre 23.000 y 58.000 hectáreas anuales”.


Además, en la nota se incluye lo que explicó a Radio Progreso el ingeniero especialista en Manejo y Gestión de Catástrofes Naturales de Orden Hidrológico, Juan Mejía: “Honduras es un país cuyo 77% de su geografía es montañosa, pero con la tala de árboles las montañas han perdido su capacidad de retención de agua, va perdiendo su cobertura boscosa, se producen deslizamientos, erosión y los ríos acaban arrasando todo lo que encuentran a su paso.

Esto es precisamente lo que ha pasado en el Valle de Sula”.
Mejía agregó que las grandes extensiones de monocultivos de arroz, caña de azúcar y, en menor medida, banano han contribuido también a estos efectos. “Si las montañas del centro y el occidente del país están debidamente reforestadas, los suelos van a ser más resilientes y van a tener capacidad para retener el agua y luego ir liberándola poco a poco”, comentó el ingeniero.


A la vez señaló que “la política forestal no solo tiene que ver con los precios de la madera; tiene que ver con lo que los bosques significan para estas serranías”.
Asimismo, Miriam Miranda dijo que “tenemos que exigir a las empresas depredadoras que están destruyendo la naturaleza, que paren ya. A la vez, que argumento que como no se van a desbordar todos estos ríos [refiriéndose a los de la costa norte] si arriba, donde las fuentes de agua, no solo vive gente, sino que hay proyectos que destruyen los bosques”.


¿Qué se está haciendo?
Wilson Morales, representante del ICF, detalló que uno de los métodos que actualmente están implementando es la silvicultura; consiste en el cultivo, cuidado y explotación del bosque de manera equilibrada.


Esta técnica es aplicada en grandes extensiones de bosque para poder obtener los recursos que las mismas ofrecen, pero de una manera en la cual se desarrolle una producción continua y sostenible que no afecte de una forma negativa a la naturaleza.


Otra de las medidas que han tomado las autoridades para prevenir la deforestación en el país ha sido la implementación de programas y convenios que son promovidos desde el Estado para hacerle frente a esta situación.


Uno de ellos es la estrategia nacional contra la tala ilegal. Este programa tiene como finalidad prevenir el aprovechamiento ilegal de los bosques, donde el ICF como responsable del sector forestal, pueda fomentar el aprovechamiento legal de los mismos por medio del cumplimiento en el marco de la Ley Forestal del país.


Por otra parte, se creó el Programa Nacional Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (PRONAFOR), que constituye una guía para la gestión forestal, protege áreas que son importantes por ser hábitat de muchas especies de animales, además que son ricas en plantaciones y se convierten en una especie de pulmón para la población hondureña.


En aras de regenerar algunas zonas afectadas, desde el año 2011 hasta la actualidad, se ha desarrollado satisfactoriamente el Plan Nacional de Reforestación (PNR), que ha servido para la emisión de más de 4, 021 certificados a diferentes propietarios permitiéndoles ejecutar la plantación de varios tipos de plantas y árboles en 30,417.60 hectáreas a nivel nacional.


El PNR también ha contribuido en la intervención de 120,000 hectáreas de tierra degradadas y deforestadas, mediante acciones de restauración, manejo de regeneración natural y certificación forestal en diferentes categorías de bosque.

Convenios Forestales
El Gobierno de Honduras logró diferentes convenios forestales en los últimos 10 años para mejorar la problemática de la deforestación. En 2013 firmaron el convenio AVA-FLEGT con la Unión Europea para promover una mejor gobernanza de los bosques, evitando que la madera y productos forestales de origen ilegal entren al mercado europeo.


En 2016 crearon un convenio junto a la Fundación para el Desarrollo Integral del Departamento de Olancho (Prolancho), tiene como fin, promover la conservación y manejo sostenible del área protegida de vida silvestre “El Armador” y al mismo tiempo fomentar la investigación científica, la educación ambiental y el manejo racional de los recursos naturales.


Un año más tarde, entre el Gobierno y la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON), acordaron continuar impulsando la gestión forestar a nivel municipal y mancomunado. De igual forma en 2018 se unieron fuerzas con la Federación Hondureña de Cooperativas Agroforestales (Fehcafor) para implementar estrategias de conservación que impulsen el desarrollo.

La reforestación de los bosques debe ser una prioridad para que, de forma conjunta entre el Gobierno, empresa privada, organizaciones no gubernamentales y población en general unan fuerzas en pro de la protección y conservación del medio ambiente.


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